lunes, 11 de enero de 2016

La Peninsula Ibérica en época musulmana. S.VIII-XI

-La invasión musulmana:
 En el año 711, las tropas bereberes del norte de África, al mando de Tariq, alcanzaron la punta de Tarifa (Cádiz). Algunos nobles visigodos habían solicitado su ayuda para destronar al rey don Rodrigo.

-Emiratos:
El emirato dependiente (711-756)
Después de la conquista, la península Ibérica pasó a formar parte del imperio Islámico como una provincia más. La capital del impero estaba en Damasco. Desde allí, el califa nombraba al emir en cargado de gobernar Al-Ándalus.
 
Emirato dependiente (711-756)
El emirato independiente (756-929)
La familia Omeya gobernó el Imperio hasta el año 750, momento en el que fue derrotada por otra gran familia del Islam: la Abasí. Uno de los miembros mandó asesinar a todos los Omeya. Solo se salvó el joven príncipe Abderramán I, que en el año 756 se estableció en la península Ibérica como emir. de este modo, se fundó el emirato independiente, cuyas decisiones políticas ya no dependían del centro del Imperio (Bagdad), aunque desde el punto de vista religioso seguía sometido al califa.

 -El califato de Córdoba (929-1031):

 En el año 912, Abderramán III fue nombrado emir.
Su autoridad se percibió desde los primero años de su gobierno.
El nuevo emir Abderramán III alcanzó tanto prestigio que no le fue difícil proclamarse califa en el año 929. con esta decisión se rompían definitivamente las relaciones con Bagdad. El nuevo califa desde Córdoba, asumía los poderes político y religioso. Además el califa era el jefe del ejercito y el juez supremo. Contaba con la ayuda del visir (primer ministro) y de los valíes (gobernadores de las provincias).

-La formación de los reinos cristianos:
Del reino de Asturias al reino de León 
Mientras los árabes se apoderaban de la Península, un grupo de nobles visigodos, dirigidos por don Pelayo, logró refugiarse en Asturias. Los gobernadores árabes decidieron acabar con ese foco de residencia, pero fueron derrotados en la batalla de Covadonga, en el año 722. La batalla tuvo tres consecuencias importantes que marcaron el inicio de la Reconquista cristiana:
*Interrumpió una larga serie de derrotas visigodas.
*Detuvo el avance de los árabes.
*Permitió a Pelayo, designado rey, organizar el reino de Asturias. 

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